EL MÉTODO DE LA FILOSOFÍA
El método Mayéutica consiste en ayudar a
descubrir la verdad por sí misma .La Mayéutica era el arte
donde la partera auxiliaba a la mujer
a dar a luz, la madre de Sócrates, Phaenarete, fue partera. De ahí la figura
que significaba como Sócrates iluminaba a los espíritus. La Mayéutica
enseña a la persona
a dar a luz las ideas que ha concebido. El termino Mayéutica (del griego
maieutiké: arte obstétrica) fue adoptado por Platón
para expresar un aspecto particular de la enseñanza Socrática.
Para Sócrates, la enseñanza no es la entrega de una verdad desde fuera,
sino la iluminación
operada en el discípulo por el maestro consistente en que el discípulo descubra
la verdad que se halla en su intimidad y que desconocía.
Continuidad con el
conocimiento ordinario
En este caso estamos hablando de ciencia frente a superstición. Pero hay
casos en que dos teorías, ambas pretendidamente científicas, dadas en un mismo
ámbito cultural y que comparten métodos científicos comúnmente aceptados
parecen incompatibles. Es probable –aunque pueda no ser así– que entonces
estemos ante un cambio de paradigma científico: por ejemplo, la mecánica de
Newton y otras teorías renacentistas frente a la vieja ciencia escolástica,
trufada ésta tanto de observación empírica como de pre-juicios religiosos, como
la creencia en un dios hacedor del universo en el que la tierra y el hombre
serían, frente a toda evidencia marcada por la nueva ciencia renacentista, el
centro de ese universo. Más cercanamente a nosotros podríamos hablar de
Einstein frente a Newton, o del paso al paradigma de la información para
explicar determinadas teorías físicas o incluso sociales.
Filosofía y
evidencia intelectual.
Una evidencia (del latín, video, ver)
es un conocimiento
que se nos aparece intuitivamente
de tal manera que podemos afirmar la validez
de su contenido, como verdadero,
con certeza, sin sombra de duda.
Todos tenemos una idea de lo que es la evidencia con tal de que no tengamos
que explicar qué es y en qué consiste.
Por ello se parte de la definición del concepto tal como se
entiende normalmente, a partir del cual se inicia la crítica de su contenido y
la evolución de su concepto a lo largo de la historia del pensamiento.
El concepto normal y natural, en el sentido de no
crítico, parte de la idea de que nuestro conocimiento es intuitivo y nuestras afirmaciones están
fundamentadas únicamente en el conocimiento. Pero:
- Afirmamos u opinamos la mayoría de las veces sin tener en cuenta cuáles son los fundamentos cognitivos sobre los cuales sustentamos dicha certeza u opinión y su afirmación; y mucho menos las conexiones que tales conocimientos tienen con la intuición correspondiente. No siempre estamos seguros de cuándo tenemos evidencia.
- No siempre afirmamos en función de un mero conocimiento evidente, sino que consideramos y construimos evidencias basados en ideologías, en la moralidad, en los deseos de la voluntad, en los sentimientos… incluso en ocasiones “porque sí”, porque "lo creo yo".
Filosofía y
comprobación experimental.
La evidencia que más busca la filosofía es la
evidencia intelectual. Quien pretenda basar el valor de todo conocimiento sobre
la evidencia de los sentidos. Encontrará grandes dificultades en la filosofía.
Pero también las encontrara en muchos aspectos del conocimiento ordinario que
se refiere a realidades que no se pueden ver ni imaginar, por ejemplo, la
inteligencia, la libertad, el bien y el mal. Quiere decir que la filosofía
desarrolla de modo sistemático la capacidad de la inteligencia, aplicándola al
estudio de las causas y aspectos más profundos de la realidad.
Las ciencias particulares utilizan también la evidencia
intelectual, recurriendo también a experimentos planeados de tal modo que los
datos obtenidos orienten o decidan las respuestas a los problemas. Utilizan el
método hipotético-deductivo, se refiere que ante un problema se formulan
hipótesis y luego se deducen de ellas consecuencias que puedan comprobarse o
refutarse mediante experimentos.
La filosofía recurre a la experiencia y en ningún modo
puede prescindir de ella, entonces no es de extrañar, por tanto, que al
estudiar la filosofía se presente la dificultad de prescindir de la
imaginación: Solo se pueden representar con la imaginación las realidades
materiales, que se captan mediante los sentidos.
Las realidades espirituales no son imaginables, sin
embargo, tienen un ser mucho más perfecto que las materiales, es el caso de
Dios, los ángeles, y el alma humana. Tampoco son imaginables los aspectos
metafísicos de la realidad.
Existe continuidad entre el conocimiento sensible y el
intelectual: mediante la abstracción, el entendimiento penetra en lo dado por
la experiencia sensible, y mediante la conversación a las imágenes. Refiere las
ideas universales a la realidad corpórea concreta.